Santa María Magdalena
Nuestra imagen titular representa a Santa María Magdalena, fiel seguidora de Jesús y Apóstol de Cristo Resucitado. Se trata de una talla en madera policromada, para vestir, realizada por Francisco P. Gomara de Barcelona, en 1942. Los gastos de su adquisición fueron sufragados por Dolores López Monte, más comúnmente conocida por "La Chava", desconociendose el precio pagado por ella, sabiéndose que para ello fueron vendidos unos cuantos cerdos.
Santa María Magdalena lleva en una mano una copa y un pañuelo que representa el momento en que Maria Magdalena se dirige a la sepultura de Jesús para limpiarle las heridas y se encuentra con la sepultura vacía y en la otra una cruz que representa en signo de Cristo.
A lo largo de su historia ha sufrido diversas restauraciones debido a que su faz está realizada en escayola, dando lugar a diversos resquebrajamientos y la necesidad de repararlos. Las dos primeras restauraciones fueron realizadas por el escultor hellinero, Zamorano, en los años 1971 y 1979, respectivamente, consiguiendo tapar ese problema y repolicromando la imagen. Esa nueva policromía no era del agrado general debido a que enfatizaba demasiado los pómulos, como si estuvieran pintados con colorete. En 1995, resurge el problema y se decide volver a restaurarla con mayor profundidad, dejando la imagen en manos de José Vicente Cifré Fornás, de Valencia, quien solucionó durante unos años el problema de las grietas y le aplicó una nueva policromía, dándole a la imagen un nuevo tono de piel y cabello y eliminando el brillo del mismo, dando un acabado más mate. Por último en 2006, se decide volver a restaurar la imagen, viendo que el problema de las grietas sigue apareciendo. En esta ocasión se encarga la restauración a José Miguel Tirao Carpio, de Torredonjimeno (Jaén), quién realiza un estudio y una restauración en profundidad, desvelando el por qué de esas grietas, y descubriendo que la faz está realizada en escayola y no en talla, como se pensaba. Aplicando modernas técnicas, consigue acabar con el problema y aplica una nueva policromía, mucho más fiel a su orginal consiguiendo un acabado excelente.
La imagen es de culto privado y se custodia en casa de la familia propietaria, debido a que una anterior imagen de la familia, que se custodiaba en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, fue quemada durante la Guerra Civil. Durante los años en que estuvo junto a "La Chava", se celebraban misas en su honor de manera constante, en la habitación en la que se custodiaba. En la actualidad esta práctica privada no se continua, sin embargo se realiza una misa en su honor y en honor a todos los difuntos de la hermandad el Sábado más próximo a su festividad, que es el 22 de Julio, siendo esta ocasión, junto a la Semana Santa, las únicas en las que la imagen sale de la casa familiar.
Imágenes Anteriores
En la actualidad la Hermandad solamente cuenta con una imagen, aunque anteriormente a ésta hubieron dos imágenes más. Una primera que fue traída en 1877 siendo su artífice el hermano del primer presidente y fundador de la hermandad, D. Sebastián Monte Morcillo*. Debido a desaveniencias entre ambos, el escultor recupera esta imagen, llevándola a la localidad de La Nava (Pozohondo), en la que residía, desconociendo que fue de ella.
Tras la desaparición de ésta, Don Juan Antonio Monte Morcillo, fundador de la hermandad, encarga una nueva hechura de Santa María Magdalena, allá por el año 1897, (otras fuentes indican como fecha la de 1879)*, desconociendose el autor de la misma. Esta imagen, de la que se ha podido recuperar una fotografía, desfilaría hasta el año 1936, año en que los fatídicos sucesos conocidos, marcarían la historia de la hermandad. De esta imagen conservamos un vestido negro y otro rojo y un manto negro y otro verde. Su custodia y culto se hacía en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, hecho que propició su cruel destrucción.
* Fuente: Guillermo A. Paterna Alfaro. Cuatro mecenas y cuatro personajes de leyenda de la Semana Santa de Tobarra. Libro de Semana Santa de Tobarra. 2007.